Cooperante Sonja Bleeker con participantes en una capacitación de riego tecnificado, en Cajamarca, Perú.
Sonja es una cooperante holandesa, actualmente trabajando como cooperante especialista en gestión de agua, con Grupo GEA en Perú, previamente trabajo como especialista en interculturalidad con el Centro Ideas en Cajamarca, Perú.
¿Cuál es su formación/ experiencia de trabajo?
Después de tener experiencia de trabajo en la gestión de agua en varias partes del mundo, me enamoré del Perú cuando estaba haciendo una investigación en los Andes en el sur del país, para la tesis de mi maestría en Gestión de Agua y Riego. Así que después de finalizar mis estudios en Holanda, regresé al Perú para trabajar como voluntaria en una ONG Belga, en el fortalecimiento de organizaciones de usuarios de riego. Terminando el trabajo ahí postulé a mi primer convenio de Progressio,
¿Que te animó/ inspiró a postularte como Cooperante para Progressio?
Primeramente, porque me interesó mucho el convenio de cooperación. Mi primer convenio de Progressio involucraba el fortalecimiento de los componentes de interculturalidad y género en proyectos para la conservación de la biodiversidad, trabajando con una ONG local en el norte del país. Aunque la temática no tenía que ver directamente con el agua, siempre me habían interesado los aspectos sociales y el trabajo con comunidades campesinas.
Además, este tipo de trabajo es muy rico y gratificante, siempre cuando realmente logras establecer un entendimiento y un dialogo con las comunidades, de manera que se genera un proceso de aprendizaje mutuo. Por último, siento que el trabajo que puedo hacer acá en el Perú, de alguna forma es más urgente y más esencial que trabajos que podría hacer en mi país de origen.
En este momento recién he empezado mi segundo convenio con Progressio en Lima. Estoy trabajando en el manejo de un fondo de agua, con el objetivo de mejorar la calidad y cantidad de agua en las cuencas de Lima. Aunque en este convenio de cooperación no tengo que trabajar mucho directamente con comunidades campesinas, igual me encanta, porque otra vez entré a mi tema, la gestión del agua y por la variedad de actores involucrados, entre comunidades, empresas, ONGs y municipalidad.
¿Qué te impactó más del país de tu convenio? Vivir en el país de tu convenio es como imaginaste? ¿Si no, de qué modo fue diferente?
A mí más me impactó conocer la gran diversidad en ecosistemas en el Perú y culturas vinculadas a ellos. Realmente es una riqueza natural y cultural muy grande, que está amenazada por varias procesos, como las minas, la globalización, el cambio climático.
No tenía idea como era vivir en el Perú antes de llegar acá, pero ahora ya estoy casi cuatro años en el país y todavía estoy súper contenta aquí.
¿Qué disfrutas/ te gusta más de tu rol?
El saber que realmente puedo tener un impacto, aunque sea pequeño, en mejorar la calidad y cantidad de agua para Lima, que es algo muy urgente, considerando que Lima es una mega-ciudad en un desierto que además enfrenta problemas graves de contaminación y cambio climático.
¿Cuál ha sido el momento más emocionante hasta ahora?
El momento más emocionante ha sido durante mi primer convenio de cooperación. Fui madrina de promoción de una escuela rural en una comunidad donde mi ONG ha trabajado durante muchos años. Yo y mi compañero fuimos los invitados del honor en la fiesta de promoción. En esta fiesta, por lo que me contaron los/las campesinos/as, realmente me di cuenta del valor del trabajo de la ONG y el cariño que había entre nosotros y la comunidad.
¿Y la lección más importante?
Que las cosas muchas veces no salen como uno quiere, pero esto no significa que han salido mal. Es cuestión de simplemente cambiar tus ideas y expectativas.
¿Desde que empezaste tu convenio, que es el cambio mayor que has visto?
Recién he empezado este convenio y no hay todavía un impacto visible en la calidad o cantidad de agua, pero para mi el mayor impacto hasta ahora es el interés que han mostrado algunos actores grandes en nuestro proyecto, como la municipalidad de Lima, la empresa de agua potable y empresas comerciales muy grandes. Esto nos indica que lo que hacemos realmente es una iniciativa interesante y necesaria.
¿Cuál es el reto más grande que se presenta en la área temática en la que trabajas dentro del país donde estas trabajando?
Sensibilizar a todos/as los/las usuarios/as de agua en el tema de agua, que es un recurso que algún día se puede acabar y que hay que cuidarla para las próximas generaciones.
¿Si pudieras cambiar algo, que sería?
Sería la contaminación de agua que causen las minas en las partes altas de las cuencas. Es una contaminación muy grave que afecta al ecosistema y a las personas que dependen de esta agua.
¿Que te impacta mas sobre el modelo de Cooperante de Progressio?
La posibilidad de aprender y enseñar al mismo tiempo. Aprendo de la nueva cultura, nuevas formas de trabajar, nuevos contextos. Y al mismo tiempo puedo aportar muchas cosas desde mi cultura y mi punto de vista. Es un intercambio perfecto.
¿Que consejo daría a alguien que esta pensado en postularse como Cooperante?
Que siempre cuando uno tiene flexibilidad, vocación, tolerancia y una actitud positiva va a ser una experiencia muy rica y gratificante.
¿Donde te imaginas que vas a estar cuando se termine tu convenio de Cooperante?
Me gustaría quedarme en el Perú o en otro país en Latino América. La experiencia de trabajo en Progressio me ha ayudado en tener más claro lo que quiero en la vida y las cosas que realmente son importantes para mí. He aprendido realmente mucho durante estos años, tanto a nivel personal como a novel profesional.