Esta es una historia en la cual queda demostrado que nada es imposible, ¡ahora sabrán porque digo esto!
Está historia empezó hace tres meses, aproximadamente. Yo asistí a una entrevista para poder ser voluntaria en el programa de Progressio ICS y FUMA. En el lugar vi a muchos jóvenes, entre todos ellos vi a una chica a la cual a pesar de que nos conocíamos desde hace un tiempo, no nos hablábamos. Así que pensé que sería difícil trabajar con ella. Pero nos empezamos saludando cada vez que nos veíamos.
Transcurrió el tiempo y llegó el día en el cual tuvimos que ir la semana de orientación en San Salvador. Cuando llegamos al hotel, ella y yo acordamos quedarnos en la misma habitación. No pudo negar que me sentí extraña porque no había convivido con ella antes, pero fue gratificante. En ese tiempo compartimos muchas experiencias, bromas, y otros momentos especiales.
Nuestra relación de amistad ha seguido mejorando y desde ese día somos muy buenas amigas. A través de este programa esta amistad se formó, porque estoy más que segura que si no hubiésemos ingresado a este voluntariado ella y yo seguiríamos encontrándonos sin dirigirnos la palabra.
Gracias a este programa porque además de dar la oportunidad de desarrollo personal, da la oportunidad de crear lazos fuertes de amistad como el nuestro.
Escrito por las voluntarias de ICS Cindy Ortiz y Nancy Hernández